La Sociedad Fotográfica de Málaga, nos propuso una actividad para estos días de confinamiento, “Fotografía de Bodegones”, los presentaríamos a concurso y serían expuestas las elegidas. En ello me embarqué con este objetivo y agradecido por la iniciativa, teniendo la mente ocupada en una actividad creativa que suele venir acompañada de pensamientos positivos.
De entre todos los bodegones quise hacer uno para dedicárselo a mis compañeros sanitarios que se han, que nos hemos encontrado un escenario que nunca habíamos conocido y al que nos vamos adaptando minuto a minuto.
Hay momentos complicados y otros más relajados, me quedo con el trabajo en equipo de todos los estamentos arrimando el hombro.
Me quedo con el agradecimiento de los pacientes, que a pesar de no podernos ver las caras por tanto artilugio que llevan y llevamos puesto, se nota más que nunca esa complicidad agradecida.
Me quedo con la responsabilidad de las personas enfermas que aplazan su enfermedad para que podamos atender a los casos de esta pandemia sobrevenida.
Me quedo con la actitud de los que estáis en vuestras casas encerrados cuidando de vosotros, de vuestros hijos, de vuestros padres y abuelos.
No es fácil estar en casa, pero os aseguro que el hecho de no acudir a los centros sanitarios nos ayuda y mucho, ayuda a proteger a muchas personas, ayuda a que todo pase lo más rápido posible.
No volveremos a ser los mismos, en la mano de cada uno está, cómo quiere vivir este encierro, cómo quiere aprovechar esta oportunidad no deseada pero inevitable.
A cualquier cambio, es necesario adaptarse, el cómo hacerlo está en nuestra mano en un porcentaje muy alto. No hablo de resignación, todo lo contrario, hablo de aprendizaje, de creación, de pensamiento para poder entender cuál será la salida y cómo poder afrontarla.
Esto pasará y habrá tiempo para preguntarse: ¿Qué ha pasado y porqué? Y vendrá el día después, pero mientras tanto no perdamos tiempo. ¡Aprovechémoslo!.
Gracias a todos, Me quedo con que estamos haciendo equipo.
De entre todos los bodegones quise hacer uno para dedicárselo a mis compañeros sanitarios que se han, que nos hemos encontrado un escenario que nunca habíamos conocido y al que nos vamos adaptando minuto a minuto.
Hay momentos complicados y otros más relajados, me quedo con el trabajo en equipo de todos los estamentos arrimando el hombro.
Me quedo con el agradecimiento de los pacientes, que a pesar de no podernos ver las caras por tanto artilugio que llevan y llevamos puesto, se nota más que nunca esa complicidad agradecida.
Me quedo con la responsabilidad de las personas enfermas que aplazan su enfermedad para que podamos atender a los casos de esta pandemia sobrevenida.
Me quedo con la actitud de los que estáis en vuestras casas encerrados cuidando de vosotros, de vuestros hijos, de vuestros padres y abuelos.
No es fácil estar en casa, pero os aseguro que el hecho de no acudir a los centros sanitarios nos ayuda y mucho, ayuda a proteger a muchas personas, ayuda a que todo pase lo más rápido posible.
No volveremos a ser los mismos, en la mano de cada uno está, cómo quiere vivir este encierro, cómo quiere aprovechar esta oportunidad no deseada pero inevitable.
A cualquier cambio, es necesario adaptarse, el cómo hacerlo está en nuestra mano en un porcentaje muy alto. No hablo de resignación, todo lo contrario, hablo de aprendizaje, de creación, de pensamiento para poder entender cuál será la salida y cómo poder afrontarla.
Esto pasará y habrá tiempo para preguntarse: ¿Qué ha pasado y porqué? Y vendrá el día después, pero mientras tanto no perdamos tiempo. ¡Aprovechémoslo!.
Gracias a todos, Me quedo con que estamos haciendo equipo.
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